Segundo periodo

Los mentores de Umbanda con sede en Aruanda, ya determinaron sabiamente el procedimiento normativo religioso para los 70 años venideros (1979 - 2049), caracterizándolo como el periodo de afirmación doctrinaria, obviamente, la doctrina de Umbanda quedará como punto esencial para la estabilidad y perpetuación de este movimiento en la forma digna y oportuna gracias al estudio constante, a la par del esfuerzo sincero de cada devoto, en el sentido de conducir a Umbanda en el plano material a un merecido estatus de religión organizada al servicio de la comunidad religiosa nacional.
La afirmación doctrinaria de la Umbanda, en términos teológicos preconizados por los mentores, está basada en los fundamentos de umbando, cimiento simple, pero suficiente no sólo para la administración de estudios complementarios sino también para el continuo despertar en el alma de las mutilaciones sufridas, apisonadas por el denso materialismo, del ansia de la espiritualidad y del consecuente propósito de proseguir en la senda evolutiva que conduce al ser supremo, nuestro amado "Pai Olorum".
En el inmenso campo místico de nuestra Tierra, en la que proliferan diversas concepciones religiosas, alguna de las cuales son exóticas e inflamadas de supersticiones , de interpretaciones confusas y dubitativas, mercantilismo y fanatismo, mistificaciones, curas divinas y deshonesto profesionalismo pastoral, la Umbanda, soberana, erguirá su edificio religioso teniendo como obreros de la primera y undécima hora a devotos excepcionales, médium sinceros, babalorixás, y lalorixás honestos que hace mucho ya han asumido una posición en la jerarquía de la responsabilidad y el trabajo, conscientes de la que la cantidad será relegada a un segundo plano en provecho de la calidad y convencidos de que en materia doctrinaria no puede ni debe haber transigencias oportunistas, confirmándose de ese modo que Umbanda es cosa seria para gente seria.