Obligaciones esenciales VINCULACIÓN

Es la unión física, emocional y mental del iniciado al Templo, al Celador y al Guía jefe de la casa. Consiste, en el campo de la magia, en la "deitada" sobre esterilla de hoja de palmera, forrada con sábana, cubriéndose al iniciado con otra sábana. Debe tratarse de sábanas flamantes y blancas. Este rito, aparte de poseer fuerza como "descarga" sirve también de bautismo al nuevo "hijo de fe".
El iniciado permanece "deitado" por seis horas consecutivas. Rito particular sólo observado por quienes hubieren pasado por la vinculación. En el lecho iniciático hay esparcidos pertrechos correspondientes a la descarga y la acción vitalizante para el cuerpo físico y etéreo del iniciado. Se practican sahumaciones de hora en hora, momentos en los cuales se oyen cánticos ofrendados a los Pretos Velhos y Caboclos acompañados por el sonido de atabaques. (Tambores de pie o "tumbadoras").
En el plano astral, es muy intensa la movilización de almas encargadas del primer ceremonial, en el sentido de una consecusión satisfactoria.
Aparte de las ofrendas de las almas que quedan a los pies del iniciado, se observan doce velas de cera alrededor del cuerpo, representación simbólica de los doce Orixás de la Umbanda.
"En adelante -declara el Sacerdote al iniciado- beberemos de la misma agua de la tormentosa corriente de la vida aplacando la sed de nuestros propios defectos, hermanados en un solo sentimiento: el conocimiento de nosotros mismos. La Umbanda es nuestro hogar. Los guías son nuestra propia protección. Salve Orixás, Gloria a Zambi".
Esta obligación sólo será permitida a mayores de 16 años de ambos sexos.

No hay comentarios: