PERIODOS HISTORICOS DE LA UMBANDA

Primer periodo
Trascurridos 70 años de la existencia de Umbanda en Brasil (1908 y 1978), pasó este corto pero significativo periodo de tiempo a ser conocido entre los estudiosos de la causa como "periodo de propagación de la única y genuina forma de credo, nacido en este siglo en tierras brasileñas".
Fue creado por cierto Zelio de Moraez, famoso médium ya desencarnado, a través del cual fue posibilitada la mediación mediunica de un espíritu que así mismo se dio el nombre de "Caboclo das Sete Encruzil hadas".
El fundador de la novel religión no podría suponer jamás, que pasada 6 décadas, aquella modesta creencia nacida en el barrio de Nevés, entonces Nictheroi, fuese clasificada entre las religiones existentes como la 2ª del país, comportando más de 20 millones de seguidores, según datos estadísticos oficiales presentados por el IDGE.
Esta religión sigue en un crecimiento explosivo de fieles a pesar de las persecuciones policiales a las que fue sometida y de las intrigas de la religión mayorista, además del completo desentendimiento de todos los gobiernos hasta la fecha de hoy, aun cuando se trata de una creencia natural y espontánea de un sexto de la población,
Hoy día, el movimiento mágico y religioso de la Umbanda se extiende por todo Brasil, profesado con pobreza y humildad, sin proselitismo, sin saqueo al magro bolsillo del pueblo, sin diezmos compulsivos, misterios mistificantes y regular envió de royalties de fe hacia el exterior, aunque la Umbanda se presente algunas veces un tanto desfigurada con matices religiosos, reconocen que esto deriva de este periodo de propagación por el afán de conquistar almas sin conocer las costumbres regionales y nunca dejó a través de los verdaderos guías, de ofrecer amparo práctico, ayuda, orientación y sobre todo de inspirar la reascensión en los corazones que de ellas socorren, sosteniendo siempre la eterna llama de la esperanza de días mejores trazados naturalmente en la acción correcta de cada instante, en la cordura, en el compañerismo y en la fraternidad.

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